Educación Financiera

¿Qué es el cvv de la tarjeta y para qué sirve?

La seguridad a la hora de llevar a cabo compras a través de internet es un aspecto muy importante. Por esta razón, las entidades financieras cada vez aumentan más la seguridad de los medios de pago electrónicos con innovaciones constantes. En este artículo vamos a explicarte con detalle que es el cvv de una tarjeta y para qué puedes utilizarlo cuando necesites hacer transacciones electrónicas. Te contaremos por qué se trata de la mejor alternativa para protegerte de posibles robos.

MEDIDAS DE SEGURIDAD DE LAS TARJETAS BANCARIAS

Es importante que nunca compartas la información de tu tarjeta con nadie. Existen diversos mecanismos que son comprobados antes de que hagas una compra y que te protegen de posibles intentos de robo. Entre ellos, como sabrás, se encuentra el número de esta, que es único para cada una y sirve para identificarla. Otro dato relevante que suele solicitarse es la fecha de expiración, así como los datos del titular, pero sin duda el más importante es el CVV. 
 

CÓDIGO DE VERIFICACIÓN

CVV son las siglas de Credit Verification Value o Código Valor de Verificación, también puedes haberlo visto como CVC, Credit Verification Code o Código de Verificación de la Tarjeta. En ambos casos, se trata de un sistema de seguridad idéntico que está conformado por tres o cuatro cifras que se encargan de salvaguardar tu dinero de personas no autorizadas que puedan hacer un mal uso. La entidad emisora es la que genera esos números de forma aleatoria. 

Este código nunca tendrás que introducirlo en operaciones que realices presencialmente, ya que se reconoce de forma automática, sin embargo, es obligatorio en cualquier compra que hagas por medios telemáticos. 
 

CÓDIGOS DE SEGURIDAD PRESENTES EN CADA TARJETA

Existen dos sistemas diferentes de códigos de verificación que contienen información vital para que pueda aprobarse cualquier transacción. En primer lugar, podemos distinguir los códigos CVV de tipo 1. Estos dígitos vienen codificados en la segunda pista de la banda magnética y son leídos de forma oculta por los lectores del terminal de punto de venta sin que nadie intervenga en el proceso. Suelen constar de las últimas cuatro cifras del número de la tarjeta. Se utilizan para que la entidad emisora compruebe que la tarjeta se encuentra físicamente en el lugar donde has hecho la compra.

El funcionamiento es muy sencillo; el lector envía todos los datos de este código al banco emisor y cuando se comprueba que la información es correcta, se emite una autorización. Aunque se trata de un método de seguridad adicional al PIN, este código de tipo 1 puede ser vulnerado, si alguien ha clonado la tarjeta íntegramente y ha hecho una copia de la banda magnética de la misma. 

Los códigos de verificación de tipo 2, por el contrario, son los que deberás introducir de forma manual. Encontrar los números es muy sencillo. Tan solo necesitas dar la vuelta a tu tarjeta de crédito y leer los dígitos escritos en la parte trasera. Normalmente vienen acompañados de las siglas que te hemos mencionado. Este tipo de CVV tendrás que utilizarlo cada vez que hagas una compra telefónica o a través de internet. 

En el caso de las tarjetas contactless o aquellas que pueden introducirse como medio de pago en dispositivos móviles, también cuentan con esta medida de seguridad. Estos códigos se conocen como ICVV o como códigos de verificación dinámicos. Suponen una nueva evolución, ya que no ofrecen información a la vista y sus cifras van cambiando en cada operación. De este modo, incluso, aunque alguien hubiera podido verte introducir el código en una compra online, no podría utilizarlo para hacer una nueva, ya que sería sustituido por uno nuevo después de unos pocos minutos. 
 

BENEFICIOS DE SEGURIDAD

Según un acuerdo de las entidades financieras, estos códigos nunca se almacenan en las bases de datos de los comercios online ni tampoco en las pasarelas de pago. De esta forma, incluso si se produce un robo o una filtración en la base de datos de una tienda, tu tarjeta seguirá siendo segura, aunque puedan haber robado el número completo de la misma. Los dígitos CVV tampoco pueden ser vistos de forma manual por empleados de esos negocios, y, por tanto, es más difícil que se pueda comprometer tu información privada. 
 

Cómo proteger la información sensible de tu tarjeta bancaria

En primer lugar, es muy importante que evites compartir ningún dato de la misma con terceras personas. Dejar datos como el número del código PIN escritos en un trozo de papel en el interior de la cartera es una mala idea. Pero, sobre todo, lo más importante es que nadie pueda ver el código de verificación. Lo mejor es que lo memorices y no muestres esa parte a nadie. Si quieres también puedes eliminarlo mecánicamente de la propia tarjeta, algo muy útil si sufres un robo o pérdida. 

En caso de que lo necesites, la aplicación de tu banco te mostrará los números para que puedas comprar sin problemas. Al hacer transacciones onlinedebes asegurarte de que el comercio ofrece todas las garantías necesarias a través de una pasarela de pago segura. 
 

¿Se puede modificar el código de verificación?

El código CVV es propio de cada tarjeta y siempre que haya una sustitución por pérdida, caducidad o deterioro, podrás comprobar que los datos son completamente diferentes, incluso aunque los números de identificación sean los mismos. 
 

¿Puede sustituir el PIN al código CVV?

El número PIN es una medida de seguridad que se usa únicamente en compras presenciales. Además, puede ser modificado por cifras que tú mismo selecciones. No es válido para compras que hagas a través de internet y, en ningún caso, puede sustituir al código de verificación de tu tarjeta de crédito. 

Como has podido comprobar, el código de verificación es una medida de seguridad fundamental para mantener a salvo tu dinero. Evita la suplantación de identidad, tanto en compras presenciales como en aquellas que hagas a distancia y, además, es muy fácil de encontrar cuando necesites utilizarlo.