Educación Financiera

¿Qué es una tarjeta revolving?

Las tarjetas revolving son una de las mejores opciones de financiación a tu disposición. Descubre qué son y todas las ventajas que pueden ofrecerte

El uso de una tarjeta revolving puede serte útil para llevar a cabo diferentes compras cuando no dispones de liquidez. Este tipo de tarjeta funciona de manera similar a una de crédito, de hecho, muchas veces proporciona un uso combinado (pago a fin de mes o a mes siguiente y revolving), pero con la diferencia de que en la modalidad de revolving el importe de la compra queda aplazado y se paga a través de cuotas mensuales. En las tradicionales, en cambio, normalmente pagarás a principio del mes siguiente lo que hayas acumulado.

|- Tal como indica su nombre, este producto se caracteriza por proporcionar crédito de forma continua, poniendo a tu disposición una cierta cantidad de dinero (“línea de revolving”) de la cual, salvo ampliaciones, no podrás pasarte, y que irá disminuyendo a medida que hagas compras o saques dinero en efectivo y se restablecerá a medida que vayas pagando la cuota mensual elegida.

Al igual que ocurre con cualquier tarjeta de crédito, tendrás la posibilidad de realizar compras sin necesidad de tener dinero en tu cuenta bancaria en el momento de realizar las mismas porque éstas no se cargarán de forma inmediata en tu cuenta, sino que se irán abonando mes a mes a través de la cuota mensual. Además, te dará la posibilidad de retirar dinero en efectivo de los diferentes cajeros, algo que las tarjetas de crédito tradicionales no permiten.

A la hora de devolver el crédito utilizado, la cuota mensual se calcula, bien como un porcentaje sobre el crédito consumido, bien como un importe fijo, dependiendo de las condiciones contratadas con tu entidad. En ambos casos, la cantidad abonada mensualmente (la cuota mensual) incluirá los intereses y comisiones que se deriven del uso de tu tarjeta.

¿Qué tener en cuenta a la hora de contratar una tarjeta revolving?


Antes de contratar una tarjeta de crédito de este tipo, es importante que tengas en cuenta algunas circunstancias para tomar la decisión acertada. Las más destacadas son las siguientes:

 

 

  • Condiciones de financiación: Debes tener claros cuáles van a ser los intereses, los gastos y las comisiones asociadas a su contratación. El uso de diferentes herramientas de simulación, como la que te ofrece el Banco de España en su portal del cliente bancario, te permitirá hacerte una idea de las consecuencias de la utilización de la tarjeta en tu economía diaria.
  • Cuota a pagar: Es fundamental que te tomes un tiempo para hacer números con tus ingresos y ahorros y decidir la cuota que vas a pagar cada mes. Elegir una cuota que sea demasiado baja puede significar tardar mucho en devolver el crédito y no tener dinero disponible en la tarjeta que podrías volver a utilizar para comprar si lo necesitas. Muy importante, debes informarte sobre el plazo de amortización previsto si utilizas toda la línea, sobre la cantidad de intereses que podrías ahorrarte por subir la cuota y sobre lo que deberías pagar mes a mes para saldar la deuda en un plazo corto de tiempo, idealmente en menos de 10 meses.

 

 

 

Ventajas de uso de una tarjeta revolving


Entre las ventajas de contratar este producto financiero, destaca la posibilidad de disponer de financiación de forma inmediata, conociendo en todo momento el saldo que tienes a tu disposición y las utilizaciones realizadas, por otra parte, a diferencia de otros productos financieros, solo pagarás intereses por el crédito que hayas utilizado y que esté pendiente de devolver a la entidad financiera, si no necesitas utilizar el crédito porque tienes liquidez y no hay importes pendientes de devolver, no pagarás intereses y normalmente tampoco comisiones, aunque tu entidad financiera debe informarte si te cobrará comisiones por el mantenimiento de la propia tarjeta.

Otro de los beneficios que tienes a tu disposición es la flexibilidad a la hora de devolver el crédito, ya que, con independencia de que haya una cuota mensual (a modo de porcentaje o fija en función de tus condiciones) en cualquier momento puedes amortizar la totalidad o parte de la deuda sin que se repercutan comisiones por cancelación anticipada, lo que te permitirá organizar tu día a día y la gestión de tu economía doméstica de manera sencilla y sin problemas. No obstante, es importante que hagas un buen uso y un seguimiento correcto de tus gastos y de la situación de tu tarjeta, evitando compras compulsivas e innecesarias, claves para sacar partido a este producto.

Adicionalmente, muchas tarjetas disponen de programas de fidelización de clientes que te permitirán acumular puntos o descuentos en compras y que están vinculados al uso de la tarjeta y, al igual que ocurre con otro tipo de tarjetas de crédito, puedes disfrutar de seguro de viaje e incluso de protección cuando lleves a cabo una transacción.

 

 

¿Cómo surgieron las tarjetas revolving?


Este tipo de tarjetas surgieron durante la crisis económica, en la que los préstamos y el acceso a la financiación se redujo de forma considerable, lo que llevó a contar con un producto financiero que respondiera a las diferentes necesidades de la población que necesitaba liquidez a corto plazo.

En poco tiempo, este tipo de tarjeta de crédito se convirtió en una de las grandes soluciones de los españoles para aplazar sus compras, y también para conseguir efectivo rápidamente. Son un tipo de crédito al consumo que guarda muchas similitudes con las tarjetas tradicionales. La cantidad que tienes a tu disposición va disminuyendo a medida que vas pagando la deuda con la entidad financiera y, en consecuencia, el dinero vuelve a estar disponible, esto te permite contar con financiación constantemente para salvaguardar cualquier imprevisto, reparación o compra que no pueda esperar.

Como conclusión, el uso de las tarjetas revolving es una de las mejores opciones que tienes a tu disposición para financiar tus compras de manera sencilla y devolver las cuotas de forma flexible, pero debes controlar su uso y no caer en la compra compulsiva, tú decides el límite de crédito que necesitas, el tiempo, las cuotas y el tipo de pago que quieres llevar a cabo.