
Privacidad e identidad digital
La privacidad digital y la gestión de la identidad digital son esenciales, ya que nuestra presencia en línea puede tener un gran impacto en nuestra seguridad, reputación y bienestar. Cuando navegamos por Internet, compartimos, consciente o inconscientemente, una gran cantidad de información. Esto conforma lo que se conoce como identidad digital, la cual incluye todo lo que refleja quiénes somos a través de interacciones online, redes sociales, y comportamientos en diversas plataformas.
La importancia de la privacidad e identidad digital
La privacidad digital se refiere al derecho de las personas a controlar su información personal, decidiendo qué compartir, con quién y bajo qué condiciones. Por su parte, la identidad digital representa nuestra "huella" en el mundo online, formada por los datos recopilados a través de nuestras interacciones en internet. El manejo adecuado de esta información se conoce como gestión de la privacidad, y es crucial encontrar un equilibrio entre los beneficios de compartir información personal y los riesgos asociados.
Riesgos derivados de una inadecuada gestión de la privacidad
Una inadecuada gestión de la privacidad puede tener graves consecuencias, ya que al compartir detalles sobre quiénes somos, dónde vivimos, trabajamos, nuestros hobbies, gustos, fotos, y más, incrementamos el riesgo de ser víctimas de fraudes o daños reputacionales. Algunos de los principales riesgos incluyen:
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Robo y suplantación de identidad: Los ciberdelincuentes pueden usar la información publicada en línea para robar o suplantar tu identidad, realizar compras fraudulentas, abrir cuentas bancarias o incluso solicitar créditos.
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Vigilancia: Las empresas, ciberdelincuentes y otras personas pueden aprovechar tu información personal para espiar o beneficiarse de ella sin tu consentimiento.
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Extorsión: La información personal, como fotos o datos íntimos, puede ser utilizada para amenazar o difamar a las personas.
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Discriminación: Cualquier persona con acceso a tu información personal puede aprovecharla para discriminarte en función de tu género, raza, orientación sexual, ideología, entre otros aspectos.
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Sexting: La distribución de imágenes o videos íntimos sin consentimiento puede comprometer tu privacidad si el receptor no toma las medidas adecuadas para protegerlos.
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Doxing: Publicar información personal sensible en Internet sin consentimiento.
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Fraudes y amenazas: Los ciberdelincuentes pueden crear ataques más efectivos usando datos personalizados obtenidos de tu actividad en línea, haciendo los fraudes más creíbles.
Consejos para proteger la privacidad y la identidad digital
Para evitar estos riesgos, es crucial tomar medidas para proteger nuestra privacidad:
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Contraseñas seguras y únicas: Crea contraseñas fuertes y cambia regularmente las de todas tus cuentas online.
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Autenticación en dos pasos: Implementa esta capa extra de seguridad cuando esté disponible.
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Uso de herramientas de protección: Usa extensiones de navegador que bloqueen rastreadores o anuncios, y considera el uso de una VPN para cifrar tu información.
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Limita la información personal compartida: Evita compartir detalles como tu dirección, número de teléfono o datos financieros a menos que sea absolutamente necesario.
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Revisa configuraciones de privacidad: Ajusta las opciones de privacidad en redes sociales y otros servicios para controlar quién puede ver tu información.
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Evita prácticas de alto riesgo: Evita prácticas como el sexting, que pueden comprometer tu privacidad si caen en manos equivocadas.
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No compartas en sitios no seguros: Asegúrate de que los sitios web en los que ingresas información personal sean seguros (busca el "HTTPS" en la URL).
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Mantén tus dispositivos actualizados: Asegúrate de que tu software y aplicaciones estén siempre actualizados para protegerte de vulnerabilidades conocidas.
Cómo gestionar tu reputación online
Es esencial ser consciente de lo que Internet dice sobre ti. Egosurfing o buscarte a ti mismo en los motores de búsqueda es una excelente forma de revisar tu presencia en línea. También, realiza lo siguiente:
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Revisa y ajusta la configuración de privacidad de tus perfiles sociales.
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Elimina o modifica contenido que pueda dañar tu reputación.
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Mantén tu perfil positivo y actualizado.
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Interactúa de manera respetuosa y constructiva en las plataformas online.
Si detectas información personal no deseada en línea, sigue estos pasos:
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Evalúa el riesgo: Determina si la información publicada representa un riesgo para tu privacidad o reputación.
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Solicita eliminación: Contacta con los administradores de los sitios web para que eliminen la información personal.
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Usa herramientas de eliminación: Hay herramientas online para eliminar contenido no deseado.
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Contacta con motores de búsqueda: Solicita que se eliminen enlaces a información que pueda perjudicarte.
Qué hacer si tus datos son filtrados
Si sabes que tus datos han sido filtrados debido a una violación de seguridad de algún servicio online, es fundamental actuar de inmediato:
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Cambia todas tus contraseñas.
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Revisa tus cuentas en busca de actividad sospechosa.
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Notifica a tu proveedor de servicios, banco o entidad financiera.
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Si tu identidad ha sido robada, contacta con las autoridades pertinentes.
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Considera contactar con servicios como la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE.
Consideraciones de privacidad en dispositivos
A medida que usamos más dispositivos como smartphones, tablets y ordenadores para almacenar nuestros datos personales, es fundamental tener en cuenta su seguridad, por ello te recomendamos:
1. Bloqueo de pantalla: Se recomienda usar un código de bloqueo de pantalla, sea con patrón, números u otro sistema; y cifrar la información para proteger el contenido de nuestro smartphone si se perdiera o lo robaran.
2. Herramientas de seguridad: Existen herramientas que permiten localizar el móvil, desinstalar información o bloquear el terminal si lo robaran.
3. Descargas en tiendas oficiales: Bajarse apps solamente de Play Store, en el caso de dispositivos Android, o de Apple Store, en los casos de la marca de la manzana. Eso nos garantiza que dichas apps han pasado por los controles de seguridad de los fabricantes.
4 Vigilar las redes wifi públicas: Hay que evitar conectarse a wifis desconocidos y, en el caso de conectar con públicas (bibliotecas, aeropuertos o cafeterías, por ejemplo), no intercambiar información privada ni acceder, por ejemplo, a la banca online.
La gestión de la privacidad y la identidad digital es clave para proteger nuestra información personal en un mundo cada vez más interconectado. Adoptando buenas prácticas de seguridad y siendo conscientes de lo que compartimos en línea, podemos reducir los riesgos y mantener el control sobre nuestra presencia digital.