¿Qué es el carding?

Los carders, como se les conoce a las personas que llevan a cabo esta actividad, suelen obtener información de tarjetas de crédito a través de diversas técnicas, como:

• Phishing: Envío de correos electrónicos o mensajes falsos que parecen provenir de instituciones legítimas para engañar a las víctimas y hacer que revelen su información financiera.

• Skimming: Uso de dispositivos físicos para copiar la información de las tarjetas de crédito en cajeros automáticos o terminales de punto de venta.

• Malware: Software malicioso que infecta los ordenadores y dispositivos móviles de las víctimas para robar información personal y financiera.

• Bases de datos comprometidas: Acceso a bases de datos de empresas o servicios que han sido hackeados y contienen información de tarjetas de crédito.

Una vez obtenidos los datos de la tarjeta, los ciberdelincuentes proceden a realizar compras para verificar que la información replicada en una tarjeta virtual es válida. Generalmente, comienzan con compras de productos o servicios de bajo importe, incrementándose gradualmente para determinar el saldo disponible de la tarjeta. Si este paso se completa con éxito, los estafadores habrán confirmado tanto los detalles de la tarjeta como la calidad de la información robada, evaluando así su valor.

Hay que tener en cuenta que, por lo general, el carding aumenta en los periodos de las principales campañas comerciales, aprovechando la sobrecarga de transacciones debido a las compras, por lo que hay que prestar especial atención en estas fechas para evitar que no estén realizando cargos  que no hayamos realizado conscientemente.

10 consejos que te servirán para protegerte de este fraude:

1. No hagas caso de los mensajes spam o correos electrónicos con remitentes desconocidos.

2. Lleva un control de tus operaciones y transacciones bancarias. Pon especial énfasis en fechas en las que haces más compras online: rebajas, vacaciones, periodos Navideños, Black Friday, etc.

3. Desactiva el sistema NFC de tu dispositivo móvil mientras no lo uses o utiliza un protector antirrobo de tarjetas para guardarlas en tu bolsillo.

4. Al realizar compras online, asegúrate de que la tienda es de confianza, y que usa una pasarela de pago o acepta métodos de pago seguro. No proporciones información en páginas de dudosa reputación.

5. Haz uso de las tarjetas monedero o virtuales que te ofrece el banco para pagos online.

6. Deshabilita en la aplicación de tu banco la opción de NFC y RFID, si no usas este modo de pago. En caso de que si lo uses, habilita que solicite confirmación con PIN el uso de este método de pago con tarjeta.

7. En ninguna circunstancia proporciones los datos bancarios por teléfono.

8. No uses ordenadores públicos para hacer compras.

9. Actualiza los programas y aplicaciones que utilices con frecuencia.

10. Activa el doble factor de autenticación para los pagos con tarjeta y desconfía de cualquier correo que te pida datos de la tarjeta o credenciales.

En caso de tener sospechas de haber sido víctima de esta técnica, contacta con tu entidad bancaria para informar del problema y buscar una solución.